El estudio publicado en la revista Communications Medicine sugiere que el oído es otra parte del cuerpo susceptible de infectarse con el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
La investigación demuestra que el virus puede infectar las células del oído interno, incluidas las células ciliadas, que son fundamentales para la audición y el equilibrio.
Esto son unas proteínas que se encuentran en la superficie del oído y que forman parte del sistema nervioso, además son las responsables de enviar la información al cerebro y responden a estímulos intensos y suaves. Por lo que al ser infectadas por el virus pueden provocar en nuestro cuerpo síntomas como tinnitus, pérdida de audición o vértigo, entre otros.
Los investigadores del MIT y del Massachusetts Eye and Ear utilizaron para sus estudios nuevos modelos celulares del oído interno humano que desarrollaron, así como tejido del oído interno humano adulto, algo muy difícil de obtener. La escasa disponibilidad de este tipo de tejido ha dificultado los estudios anteriores sobre el Covid-19 y otros virus que pueden causar pérdida de audición.
Aunque este estudio sugiere firmemente que Covid-19 puede causar problemas auditivos y de equilibrio, se desconoce el porcentaje global de pacientes de Covid-19 que han experimentado problemas relacionados con el oído.
Las posibles vías de entrada del virus en los oídos incluyen la trompa de Eustaquio, que conecta la nariz con el oído medio. El virus también puede salir de la nariz a través de pequeñas aberturas que rodean los nervios olfativos.
Eso le permitiría entrar en el espacio cerebral e infectar los nervios craneales, incluido el que conecta con el oído interno.
Aunque no es la causa más común de pérdida auditiva, se sabe que hay virus que pueden afectar a la audición y el equilibrio, como puede ser el virus Varicela-Zoster, que permanece latente en las raíces nerviosas una vez pasada la varicela. Por lo que tiene bastante sentido, que siendo el SARS-CoV-2 un virus que afecta al aparato respiratorio y contiene células ciliadas, tenga también la facilidad para adherirse a las células ciliadas del oído y provocar diferentes daños. Y si, además, como afirma el estudio, el virus puede pasar al espacio cerebral a través de los nervios olfativos, es probable que también llegue afectar el nervio vestibulococlear, al igual que el antes mencionado virus de la Varicela-Zoster.
A pesar de los esfuerzos de los científicos de todo el planeta solo se conocen algunos de los efectos secundarios del Covid-19. Todavía queda mucho que investigar sobre esta gran pandemia y sus consecuencias.